En cualquier programa o curso de capacitación se deben establecer los contenidos a trabajar en clase y objetivos a alcanzar. Específicamente en el aprendizaje de un idioma, dichos objetivos se establecen principalmente a partir de indicadores y contenidos lingüísticos y comunicativos.
Por esta razón, para poder estimar en forma precisa el nivel de desempeño de cualquier estudiante de español es muy importante poder medir el progreso del mismo de acuerdo a dichos indicadores y contenidos.
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Medir el progreso en tu aprendizaje del español.
La evaluación de aprovechamiento generalmente es una instancia de examen con estructuración relativamente rígida, donde el alumno tiene que completar determinadas actividades seleccionadas en función de los contenidos trabajados en clase durante un periodo de tiempo determinado, mediante las cuales se evalúa su desempeño.
Estas evaluaciones generalmente se estructuran en secciones, tales como “gramática”, “uso de la lengua”, “comprensión lectora”, “comprensión escrita”, “expresión escrita”, etc., o en una combinación de las mismas por medio de actividades consistentes en la evaluación de “destrezas integradas”.
Las actividades cuentan con un puntaje máximo que en su totalidad constituyen el máximo nivel de aprobación. El nivel de progreso del aprendizaje del estudiante tendrá relación directa con el puntaje obtenido. Estas evaluaciones también suelen incluir una instancia de producción oral.
La evaluación de desempeño en clase tiene un carácter más cualitativo y se basa en la opinión general del docente a partir de criterios que, según la institución, serán más o menos formales.
Los criterios más comunes están basados en categorías generales como pueden ser el nivel de corrección gramatical, sintáctica, de pronunciación, pragmática, etc., logrados por el estudiante a lo largo del periodo de clases en cuestión a partir de lo considerado como “óptimo” para el nivel específico de lengua. Esta evaluación también suele incluir criterios tales como la puntualidad, la participación y actitud en clase.
En general, los ejemplos de evaluación antes mencionados se realizan para poder comprobar ante un tercero. Es decir que son muy útiles cuando necesitas obtener una evaluación externa de tu desempeño o nivel de lengua.
Por otro lado, si bien estas evaluaciones pueden ser muy útiles y productivas ya que constituyen una evidencia de la aprobación de un nivel de lengua cuando, al mismo tiempo, cuando son correctamente instrumentadas pueden constituir una parte importante en el proceso de aprendizaje.
Sin embargo, si bien la evaluación externa del nivel de lengua es un aspecto clave en el proceso de aprendizaje, también es importante que el estudiante pueda por sí mismo medir el progreso de su español mediante el uso de determinadas estrategias.
Al respecto, existen diversas herramientas con las que cuenta el estudiante para medir su progreso en el aprendizaje del español (y de cualquier otra lengua).
Proponiendo algunas ideas sobre cómo mejorar y evaluar el desempeño del estudiante de español
El proceso de aprendizaje de una lengua es un camino rico e interesante que en determinadas circunstancias se puede concebir también como un desafío hacia uno mismo, una instancia de autosuperación. En este sentido, existen algunas actividades y estrategias que nos pueden ayudar indirectamente a medir el progreso del aprendizaje del español en momentos determinados y así comprobar si vamos por el camino correcto.
Utilizando las declaraciones “Poder Hacer” de ACTFL
Un posible punto de partida es el uso de las declaraciones “Poder Hacer” de ACTFL. Las declaraciones “Poder Hacer” de ACTFL son una buena base de autoevaluación y pueden ser el soporte para establecer objetivos progresivos de aprendizaje. Las declaraciones “Poder Hacer” tienen relación directa tanto con la dimensión comunicativa como con la de corrección lingüística, un modelo ideal que nos puede ayudar como guía en el camino a seguir dentro de nuestro viaje de aprendizaje del español.
Intente Escribir (y lea sus escritos).
En el proceso de aprendizaje del español – y de cualquier lengua – la instancia de producción implica un esfuerzo mucho mayor que la de comprensión ya que se ponen en juego cuestiones tales como la generación de mensajes que deben ser comprensibles, adecuados, correctos en términos gramaticales, sintácticos y pragmáticos. En el proceso de comprensión la corrección general del mensaje ya ha sido elaborado y nuestra tarea es sólo la de inferir a partir de datos lingüísticos.
El proceso de producción (tanto escrita como oral) es mucho más complejo, razón por la cual, su complejidad se desarrolla en forma paulatina. Por esta razón, es importante establecer un esquema progresivo de dificultad en nuestros escritos. Pero lo importante en todo esto es ¡comenzar a escribir! Hay que superar “síndrome de la hoja en blanco” y largarse a escribir.
También es importante leer nuestros escritos y, si es posible, hacerlos revisar por un profesor de español o hablante nativo de español para que nos indique posibles cuestiones a mejorar. Esta es una excelente manera de monitorear y aprender de nuestros propios errores.
Grábese hablando
Quizá la macrohabilidad lingüística más compleja y difícil de desarrollar en nuestro proceso de adquisición del español es la de hablar. La producción oral significa una instancia donde el hablante no sólo tiene que darse a entender, sino que también lo tiene que hacer en forma adecuada, entendible y en forma inmediata con escaso margen para corregirse.
Para lograr en forma sustancial y sostenida el progreso en el aprendizaje del español es imprescindible hablar. Hágalo a partir de consignas simples que poco a poco irán haciéndose más complejas.
Al mismo tiempo, grábese a sí mismo. Es muy rico poder escuchar posteriormente lo que uno ha dicho. Así logrará escuchar lo que no pudo al momento de decirlo justamente porque estaba con toda su atención y esfuerzo en hacerlo lo más adecuadamente posible. Grabarse hablando es una excelente actividad de ayuda a mejorar nuestra producción oral.
Haz listas de vocabulario de palabras que conoces
Otro aspecto de principal importancia en el progreso del aprendizaje del español es el campo léxico. La mayor riqueza de vocabulario permitirá desarrollar más fácilmente el avance progresivo en nuestra capacidad comunicativa.
Para esto, resulta muy útil la confección de glosarios por familias de palabras, campos semánticos, palabras sinónimas, antónimas, etc. Establecer listas de vocabulario a partir de su relación semántica con las palabras conocidas es una estrategia ideal para ampliar rápidamente nuestro conocimiento del español.
Imagina una situación en detalle
Aprender español es fascinante! E, inclusive, resulta muy motivador cuando nos vemos “forzados” a usarlo en situaciones de la vida real. Debido a que no siempre tenemos la oportunidad de vivir una situación “real” en español, una buena alternativa es “crearla”.
Puedes imaginarte hacienda el check-in en el aeropuerto, pidiendo un plato en el restaurant o intentando reservar una habitación de hotel. Imagina conversaciones posibles y qué dirías en dichas situaciones. Puedes revisar y mejorar tus conversaciones por medio de videos de Youtube o en foros de español. Escribe expresiones, preguntas, respuestas y construye o complete tus conversaciones. Intenta recorder la conversación y repetirla en voz alta.
Cada tanto, una vez que hayas aprendido una cantidad determinada de conversaciones, ve a las declaraciones “Poder Hacer” de ACTFL y evalúa tu desempeño en español en función a dicho descriptor.
Intenta leer algo con lo cual tenías problemas un tiempo atrás
Esta es una estrategia muy útil para aprender y evaluar tu progreso en el proceso de aprendizaje de español. Si no comprendes totalmente algo que estás leyendo, ¡no desesperes! Quizás no sea el momento aún. En cambio, guarda el texto y cada tanto, intenta nuevamente leerlo.
Puede ser una sorpresa cuando la próxima vez puedas decodificar e inferior el significado que antes no podías. Al mismo tiempo, tendrás una visión bastante clara de cuánto has progresado.
Conclusión
Aprender español y cualquier otra lengua puede ser una experiencia excitante. Todo depende de nuestra actitud. La evaluación de nuestro desempeño en español es una parte importante en el proceso de aprendizaje, lo cual puede ser llevado a cabo de maneras diferentes, desde las instancias formales de evaluación hasta los juegos lingüísticos que podemos crear.
Usar nuestra imaginación con actividades diversas que nos hagan salir de nuestra zona de confort quizá sea una buena alternativa para hacerlo de forma creativa y lúdica.
Si tienes alguna consulta relacionado con el aprendizaje de español, te invitamos a escribirnos. Nos encantará ayudarte en lo que podamos.
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